Baños Turcos en Budapest

Hungría es conocida por su abundancia de fuentes termales, por lo que es evidente que una visita a la ciudad no estaría completa sin darse un chapuzón en uno de los baños más emblemáticos, un lugar donde la relajación, la sanación y la historia se entrelazan. Los baños turcos, también conocidos como hammams, son ejemplos vivos del rico legado cultural de Hungría: fueron construidos en los siglos XVI y XVII durante la época otomana, y funcionaban como importantes centros sociales frecuentados por los lugareños para socializar, intercambiar historias y, sin duda, relajarse mientras renovaban sus espíritus. Con su impresionante arquitectura, entrar a un baño turco húngaro es como retroceder en el tiempo. Las aguas ricas en minerales, famosas por sus propiedades curativas, junto con los mosaicos, crean una atmósfera de serenidad donde se puede purificar cuerpo y mente, dejando atrás las preocupaciones del día a día. Bajo las majestuosas cúpulas, mientras la luz juega sobre el mármol, vivirá una experiencia única que combina historia y relajación de manera tanto calmante como enriquecedora.

El Baño Veli Bej

El Baño Veli Bej es una joya oculta de Budapest y uno de los baños turcos más antiguos de la ciudad. Construido en 1574–75 por Mustafa Pasha, fue ampliado en el siglo XIX por el arquitecto József Hild en estilo clásico. Tiene una historia fascinante: István Marczibányi lo donó al Convento de Buda, destinando sus ingresos a ayudar a pacientes pobres. En los años 2000, el baño fue restaurado con una inversión de 1.000 millones de florines, devolviéndole su esplendor original. De sus cinco piscinas, la piscina turca central es la estrella, con agua termal renovada cuatro veces al día. Combina el encanto histórico con la comodidad moderna. Es mixto, requiere traje de baño y la entrada incluye acceso a piscinas, saunas y baños de vapor. ¡Un lugar ideal para relajarse y viajar en el tiempo!

Rudas

Con vistas al río Danubio, los baños Rudas se consideran un testimonio de la rica historia de Budapest combinada con un toque de lujo. La oportunidad de sumergirse en las aguas termales de la Sky Terrace, donde la impresionante ciudad se despliega ante sus ojos, la convierte en el lugar perfecto para relajarse después de un día ajetreado visitando las atracciones turísticas de Budapest. También se puede disfrutar bajo el cielo nocturno con una vista romántica hasta las tres de la madrugada. La arquitectura renacentista de los baños Rudas, fundados hace más de 450 años, es fascinante, y representa un santuario atemporal donde puede escapar de la rutina diaria y sentirse renacer. Más allá de los manantiales minerales, Rudas es famoso por sus ofertas de bienestar, como una variedad de opciones de masajes, incluidos los terapéuticos y médicos, que cuidan el bienestar físico. Para celebrar tanto la tradición como la innovación, Rudas ofrece días mixtos y días exclusivos para mujeres, lo que garantiza una experiencia de spa ajustada a sus necesidades y preferencias que respeta su legado e historia.